Carmelo Guillén llenaba terreros cada vez que su club bregaba
LanzaroteDeportiva.com
Cada 7 de octubre los recuerdos se abomban en la cabeza de la familia Guillén. Tal día como hoy, pero hace ya 10 años, Carmelo Guillén, santo y seña de la lucha canaria tinajera y lanzaroteña, era vencido en su última garrada, la agarrada por la vida. Días atrás, concretamente 47, un terrible accidente en un barco de recreo cerca de Papagayo, afectó a la médula espinal teniendo que ser trasladado en helicóptero a Gran Canaria.
Allí se aferró a esos valores de lucha y sacrificio que aprendió en la lucha canaria, esos valores que salieron a relucir desde su debut, con 22 años, en las filas del Club de Lucha Altavista y que mimó con esmero tanto en su club inicial como en el Club de Lucha Tinajo, donde fue una institución. Pero no fue suficiente y la lucha canaria lanzaroteña, y canaria, tenía que levantarle la mano a la parca, vencedor sin revancha de esta triste agarrada.
Andrés Carmelo Guillén, que cogió muy joven el relevo de su padre, nos contaba a LanzaroteDeportiva que “el día de hoy nos remueve un poco, como el día del accidente”, señalando que, “10 años después todavía no nos lo creemos”. Su hijo explica que “no porque sea mi padre, pero para mi siempre fue mi ídolo porque comenzó en la lucha muy mayor y destacó en muy poco tiempo”.
Andrés Carmelo Guillén nos cuenta que su padre siempre decía que “se enamoró de la lucha canaria porque le cambió su vida, lo que le llevó a aprovechar el tiempo, a aprender muy rápido y a conseguir lo que consiguió en poco tiempo, algo abismal en la lucha canaria”.
Entre las épicas agarradas y múltiples trofeos, de equipo e individuales, Carmelo Guillén tenía especial cariño al Campeonato de Puntales C. “Es al que más valor le daba porque, en esa época, habían muchos puntales C muy buenos y él lo valoraba mucho por lo que significó conseguirlo”. Sin embargo, su hijo recuerda otro momento como el más importante de su vida, y no sólo la deportiva sino la personal. “Fue el día de su despedida de la lucha canaria, en el Terrero de Tinajo, con su gente, con los mejores puntales de Canarias y donde tuve la oportunidad de hacer las últimas agarradas con él, es algo que me dejó marcado”, explica el relevo generacional.
La lucha canaria perdió el 7 de octubre a uno de los grandes de sus proezas y su historia, y aunque se le hiciera un homenaje en vida (como deben hacerse estos reconocimientos) la afición cree que falta algo. ¿Ponerle el nombre de Carmelo Guillén al Terrero Municipal de Tinajo, teniendo en cuenta que es el único de los 8 de la isla que no tiene nombre?, pues quizás ese podría ser un recuerdo para un puntal que le dio al CL Tinajo los más grandes triunfos de su historia y que, sólo con su presencia, conseguía llenar cualquier terrero de Canarias.