Al Renault 5 GT Turbo todavía le quedan muchos kilómetros para corriendo
LanzaroteDeportiva.com
El único vehículo con presencia lanzaroteña en el Rallysprint Era del Cardón, que se celebraba el pasado fin de semana en el municipio de la Villa de Ingenio, en Gran Canaria, tuvo que retirarse en la penúltima de las pasadas por una avería mecánica, dejándoles con las ganas de poder culminar con buen sabor de boca.
En la primera de las pasadas el Renault 5 GT Turbo de Marin Oreste Robayna y Kimberly González hacían un tiempo de 5'09''9, llevándoles a ocupar inicialmente la 37ª posición. En la segunda, pese a la mejora por más de un segundo (5'08''2) cerraban el tramo siendo los 39º, pasando a ser los 38º en la general. En la tercera pasada la mejora fue notable y cerraban con un tiempo de 5'01''8, permitiéndoles ascender a la 33ª posición de la general, y subiendo dos puestos más a la conclusión de la cuarta pasada, en la que invirtieron un tiempo de 5'02''06.
Cuando parecía que todo les estaba saliendo rodado y que podrían dar el último empujón para mejorar posiciones en la general y también dentro de su grupo, llegó la rotura de un palier, que les obligó a abandonar.
“Nuestra participación en el RallySprint Era del Cardón, tuvo un tono agridulce”, explicaba Martín a la finalización de la prueba. “Comenzamos el primer tramo con algo de nerviosismo, ante un tramo que apenas conocíamos, solamente habíamos estado un día para reconocerlo, que no es mucho, y la verdad es que en las dos primeras pasadas se me amontonaba el trabajo, y para colmo se nos salta la correa de servicio de la bomba del agua, que hizo que el coche se calentara más de la cuenta, pero sin consecuencias afortunadamente como pudimos comprobar en el tramo 2.
Con ganas afrontamos los tramos 3 y 4, donde ya nos sentimos más a gusto y viendo que el coche va perfecto, bajamos los tiempos de las pasadas anteriores, siendo estos ya más dentro de lo normal, pero siempre buscando no forzar en exceso, ya que nuestra prioridad era la de terminar sin mayores complicaciones.
A pesar de las precauciones en cuanto a no castigar la mecánica, la mala fortuna hizo que en el tramo 5, un palier no aguantara y se rompiera a unos 600 metros de la salida, lo cual nos imposibilitaba continuar con la prueba.”, resumía el piloto lanzaroteño.
Pero, pese al disgusto por no poder acabar la prueba, estaba “bastante contento como evolucionamos desde la primera sección a la segunda, donde bajamos significativamente los tiempos con una conducción bastante relajada, ante unos tramos muy exigentes, que apenas daban descanso a la conducción, con un excelente trabajo por parte de mi copi, Kimberly, a la que como siempre le agradezco estar a mi derecha”.
Ahora tocará parar para intentar recuperar el coche y volver a tenerlo de nuevo en el asfalto y seguir disfrutando