La lanzaroteña encontró los apoyos necesarios para estar en el Mundial
LanzaroteDeportiva.com
Al final, Rosi Fontes pudo cumplir su sueño y ejercer la posibilidad que tenía de competir en el Campeonato del Mundo de Triatlón de Media Distancia que se celebraba en Samorín (Eslovaquia) el pasado fin de semana y para el que tenía una plaza ganada a pulso.
La lanzaroteña se encontraba “tranquila, sin nervios”, según confiesa a LanzaroteDeportiva, después de unas semanas donde el stress por no saber si podía viajar le impidió entrenar con calidad. Pero llegado el momento tiró de cautela. Vio como comenzaban los y las profesionales, intentaba chapurrear en inglés con los voluntarios para estar activa y atenta, pero siempre sin perder de vista el hacerlo lo mejor posible.
A las 9:30 le tocó su turno.....y el de centenares de triatletas más que buscaban el mismo objetivo que ella. “Durante 10 minutos aguanté el ritmo de un grupo que se abrió y se fue hasta la orilla”, nos cuenta sobre el sector de la natación. Ella, en ese instante opta por seguir recta a la boya de giro y no continuar con el grupo. Mientras estas tuvieron el recorrido más tranquilo, la lanzaroteña tuvo que hacer frente a la corriente, pero sin preocupaciones. “Al coger el giro ya tuve la corriente a favor y fue bastante agradable”, nos dice, añadiendo que quedó “muy satisfecha con la natación”. No es para menos, hizo un tiempo de 42'08'', ocupando la 22ª posición.
La importancia de la transición la vivió al salir del agua. “Era muy larga y aproveché para correr todo lo que pude y adelantar a varias rivales y si a eso le sumas que lo tenía todo preparado, pues fue mucho más rápido de lo que esperaba”, narra la deportista de Trican.
Llegaba el sector de la bicicleta. Un paisaje muy diferente al que se encontró en el Challenge de Mogán, cuando conseguía la clasificación para el Campeonato del Mundo, pero igual de intenso a la hora de vivirlo. “El recorrido era muy de callejeo al principio”, nos cuenta, “Llevaba una “cabra” y fui a unos 38 kilómetro por hora al principio, que me tenían asombrada hasta a mi”. Ese comienzo tan rápido le permitió ir adelantando rivales, ganando confianza y disfrutar más de la experiencia.
“En un momento, paralelo al río, con una ligera subida y con viento en contra, bajamos la velocidad, pero el estado de la carretera y el viento, nos hizo trabajar mucho más, pero nos dejaba la vista de por donde iban el resto de corredoras que ya iban por el otro lado del rio, que ya tenían el viento a favor”, indica la triatleta, que como único punto negativo a su sector ciclista marca que “me faltó un gel, notaba las piernas muy cansada por el esfuerzo que estaba haciendo y los últimos kilómetros costó un poco más”. El tiempo, 2:48'54''.
Pero todo no podía ir tan bien, como un sueño de una mañana en Eslovaquia. “Cuando me bajé de la bicicleta no sabia ni caminar”, nos dice entre risas. “Intenté recuperar las piernas para correr pero tocaba pagar la buena carrera en bicicleta y la inexperiencia en medios triatlones”. Tras unos primeros minutos de agobio, Rosi Fontes le cogía el ritmo a la prueba de atletismo con una primera vuelta buena pero, volvían los problemas. “La segunda vuelta fue desastrosa y en la tercera ya no era capaz de levantar la cabeza para ver cuanto me quedaba”, nos confiesa la triatleta, a la que se le sumaron los inconvenientes del calor y de los diferentes tipos de terreno, ya que transcurría por tierra, asfalto y césped.
“Aún así”, asevera, “tiré para adelante, por mi familia, por mis hijos y por toda la gente que me estaba apoyando desde Lanzarote”. Al final, el tiempo empleado fue de 5:21'42'' que le llevó hasta la 12ª posición del grupo de 40 años femenino y a la 49ª posición femenina de la general.
Ha sido una aventura muy intensa. Hace poco más de dos meses no había realizado un triatlon de media distancia, se clasificó para el Mundial, tuvo que buscar los apoyos para viajar y lo ha vivido con ilusión, ganando experiencia y dándolo todo. “Tengo ganas de hacer otro medio Ironman pero preparándolo bien y con apoyos económicos porque son pruebas caras”, nos dice una atleta que define su estado como “muy contenta, muy satisfecha y con ganas de más”.
Competir en Samorín ha sido gracias a sus patrocinadores habituales y a alguno que ha ayudado para que pudiera estar ahí. Rosi Fontes quiere agradecer a “Quesería El Filo El Cuchillo, Crazy Look Puerto del Carmen, Crazy Look Costa Teguise, Vino de Fran, Stilo Vitae, Trican, Famara Total, Ayuntamiento de Teguise, European Sport Destination, Turismo Lanzarote y Free Motion Ciclyng, haber ayudado para que la isla estuviera representada en el Mundial de triatlón de media distancia”.