Lourdes Alonso en la última edición del Ironman 70.3 de Lanzarote
LanzaroteDeportiva.com
La participación en un Mundial del Ironman 70.3 es algo que no se olvida, o por lo menos es lo que dicen triatletas que han conseguido clasificarse y disputar la prueba. Perdértelo, sólo es por causas de fuerza mayor, lo que causa un dolor emocional en la persona que ha luchado por ello y se tiene que quedar en las puertas de su sueño. Pero perdértelo porque se cancela la prueba por culpa de un ser microscópico ya es el colmo de la mala suerte.
Eso es lo que le ha pasado a Lourdes Alonso. Su carrera como triatleta es relativamente nueva, pero su espíritu deportivo viene de atrás, de cuando una joven luchaba e intentaba hacerse hueco en el balonmano femenino, luchando contra compañeras y rivales, que muchas veces eran mucho más corpulentas que ella. Eso no le hizo decaer y consiguió ser una de las jugadoras fijas en la base del CB Puerto del Carmen, disputando competiciones regionales y nacionales, llegando incluso a jugar con el primer equipo en la División de Honor Plata Femenina.
Pero tras muchos años dedicada al balonmano, de la noche a la mañana, lo dejó todo y empezó a correr. Primero carreras populares, luego a coger la bicicleta y por último, y como ella misma dice, “a flotar en la piscina”. Se había prendado de un deporte nuevo para ella y que, sin saberlo, le traería grandes alegrías.
Pero para llegar a esas alegrías hubo que llegar el sufrimiento. “Muchas veces me pregunto que hago aquí y quien me mando, dan ganas de tirar todo y empezar de 0”, reconoce la triatleta a LanzaroteDeportiva. Pero todo eso se olvida cuando pasas por meta, y lo descubrió cuando acabó su primer triatlón, el del Real Club Náutico de Arrecife. “Fue de las mejores experiencias que había tenido, el echo de sacar a relucir todo lo que había trabajado en año y medio, iba sin presión, solo a disfrutar y como una niña pequeña metro a metro llegue a la deseada meta”.
Así fueron quemándose etapas en su vida triatlética hasta llegar al pasado Ironman 70.3. “Al 70.3 Lanzarote creo que llegaba mejor que nunca y aunque el agua se canceló, el resultado final confirmó esa impresión y me dio una gran alegría y un buen subidón de moral para este año” comenta la deportista que conseguía plaza para disputar el mundial que se celebraría este año en Nueva Zelanda.
Cuando se enteró que había conseguido plaza, no lo dudó. Un nuevo reto que apareció ante ella sin esperarlo y, como deportista entendió que había que aceptarlo. Comenzó el 'otro Ironman', el de conseguir financiación para poder viajar a las antípodas a hacer una prueba que le iba a marcar para siempre. Tocó las puertas de las administraciones públicas y de las empresas privadas, mientras siguió con su vida natural y con sus entrenamientos hasta que llegó el coronavirus y empieza a tambalear a toda la sociedad mundial.
Seguía entrenando en casa, pese a que no era nada fácil para ella. “Vivo en una casa chiquitita, no dispongo de cinta de correr, con lo cuál esta parte ya la tenemos que quitar de la ecuación; del mismo modo tampoco se podía nadar, con lo que solo quedaban dos opciones; rodillo y ejercicios de fortalecimiento”, explica Lourdes a LanzaroteDeportiva. Y mientras va cogiendo fuerza una opción, la posible cancelación del Mundial 70.3. “Uno nunca quiere darse por vencido pero cuando van pasando semanas y ves como una carrera tras otra van cayéndose del calendario tienes que ser sincero contigo mismo y ser consciente de que también existe la opción”, comenta.
La opción pasa a rumor y posteriormente a realidad. El Mundial del Ironman 70.3 de Nueva Zelanda es cancelado y con él, las ilusiones de Lourdes Alonso que pasó de ver perdido meses de entrenos, horas de conversaciones y cientos de papeleos para financiarse el viaje a mirar el lado positivo de lo sucedido. “Tenía bastantes cosas miradas, pero por suerte todavía no tenía nada concretado, los pasajes estaban presupuestados pero no los había comprado, con lo que por ahí tuve suerte; la estancia si que la tenía reservada porque se estaba agotando todo y me vi obligada a cogerla incluso antes que los billetes, otra suerte fue que lo cogí con pago al llegara al hotel y con cancelación gratuita”, comenta la triatleta.
Ahora toca esperar. Ironman ha confirmado que el Mundial 2020 del 70.3 no se hará en la fecha acordada, pero se plantean varias alternativas, aunque ninguna de ellas oficiales. Una es que se haga el mundial del 2020 en marzo del 2021, otro rumos es que los clasificados participen automáticamente en el Mundial de Utah 2021, e incluso otros rumores apuntan a que la marca dará la opción de inscribirte gratis en otra carrera. Hasta ahora, son sólo conjeturas, nada oficial. Ella mientras sigue preparándose y a pensar en su futuro deportivo, “a muchos se les vendrá a la cabeza el cuando correr un IM, es una opción que existe pero seguro digamos que a un 95% que no será en 2021”